Gracias a la lucha y persistencia de miles de mujeres se implementó en el calendario el día internacional de la mujer. no es sólo una fecha, es el recordatorio de nuestro valor como seres humanos y la búsqueda del “fin” de las diferencias. de tal manera que todas las mujeres estamos comprometidas a detener la violencia. es importante el papel que juega la familia en la formación de valores en los hijos. las madres tenemos una influencia grande durante la crianza. sin embargo, aquellas mujeres que fueron educadas en hogares donde el machismo se acepta como normal del hombre, fomentan la violencia; sin darse cuenta, al educar a los hijos varones con privilegios en las tareas de casa y a las mujeres con más obligaciones, con tratos y privilegios. es decir que, a las niñas las preparan para ser dependientes y servir a los hombres y a los niños para ser independientes, ser servidos por las mujeres y enfrentar el mundo externo. de ahí la urgencia de educar en igualdad de derechos y obligaciones. es evidente que existen diferencias que nos caracterizan tanto a los hombres como las mujeres, pero esto no significa que seamos menos valiosas. es momento de acabar con las diferencias y poner un alto a las humillaciones, los insultos y malos tratos desde el núcleo familiar.