El estrés es la reacción fisiológica que tiene el cuerpo para hacer frente a los retos y situaciones difíciles de la vida. Gracias a él la humanidad ha sobrevivido. Sin embargo, puede convertirse en un poderoso enemigo para la salud cuando el exceso de la demanda para responder se sobrecarga de tensión.

Pero cómo se puede sobrecargar…Generalmente por pensamientos catastróficos y pesimistas, por falta de ejercicio y/o por una alimentación inadecuada.

Cuando hay demasiada tensión nuestro cerebro libera altas cantidades de sustancias como el cortisol y adrenalina. De tal forma que el sistema inmunológico (soldaditos defensores) se debilita haciéndonos vulnerables al ataque de virus, bacterias y otras sustancias extrañar. De ahí que es muy importante que nos ayudemos a fortalecer a nuestro sistema inmunológico en este momento de crisis por el COVID 19. Así como los pensamientos irracionales, pesimistas liberan sustancias en exceso innecesarias, los pensamientos racionales, optimistas realistas, hacer ejercicio en casa y comer lo adecuado nos ayudará generar endorfinas, dopamina, serotonina entre otras.

Podemos trabajar para liberar tensión sin salir de casa si practicas algunas técnicas de relajación y controlas los pensamientos irracionales que te llevan a la desesperación, ansiedad y depresión. Te comparto las principales características de los pensamientos o creencias irracionales: rigidez(inflexibles), extremos (blanco o negro), lejos del presente (fuera de la realidad), sin base de datos, exigencia tiránica (demanda absoluta), victimizantes y cupabilizantes.

NOTA: No confundir pensamientos racionales con pensamientos “positivos”.

Puedes diseñar un plan con las siguientes sugerencias para que trabajes todos los días durante la semana. Colorear y diseñar mándalas. (Te recomiendo busque los que yo publique)

  1. En un espacio donde te sientas cómodo, escucha música para relajar y centrar tu atención en ella.
  2. Haz respiraciones a través de alguna técnica. (Busca en internet)
  3. Salir a caminar 45 minutos diarios; llevando a cabo las medidas de cuidado o si tienes espacio en tu propia casa organiza tu rutina de ejercicio aeróbico (caminadora, bicicleta estática etc.)
  4. Desarrolla el hábito de pensamiento racionales haciéndote preguntas como: ¿Qué evidencia tengo de que lo que pienso es cierto?, ¿Estoy considerando mi perspectiva como la única posible?, ¿Los pensamientos negativos me ayudan o me hunden?, ¿Cuáles son las ventajas de pensar de este modo?, ¿Y las desventajas?, Suponiendo que mi pensamiento fuera correcto ¿Me ayuda a cambiar algo el pensar así?, ¿Me estoy concentrando en mis puntos débiles olvidando los fuertes? ¿Estoy prestando atención al lado oscuro de las cosas?, ¿Estoy creyendo que no puedo hacer nada para cambiar la situación?, ¿Estoy usando términos de todo/nada/debería/tengo qué……..?, ¿Me estoy preocupando por cómo deberían ser las cosas en vez de aceptarlas como son?

Por último, te recomiendo busques y presta atención a las frases, pensamientos y experiencias de vida enfocadas a la esperanza y hacía los aspectos positivos.